La astrología es una importante clave para la comprensión psicológica y espiritual del hombre, la que puede no ser tan accesible en otros sistemas del conocimiento. Su particularidad se encuentra en el hecho de que tiene que ver con el tiempo y el espacio, descriptos por los movimientos cíclicos del Sol, la Luna y los planetas de este sistema solar. La astrología es el estudio de estos ciclos y de sus configuraciones, tal como afectan al ser humano.

Un horóscopo o carta natal es un mapa con la posición de los planetas en el cielo, para el momento exacto y lugar del nacimiento. Este mapa se halla representado por un círculo de 360°, que es por donde el Sol parece moverse durante el año (realmente es el plano de la órbita de la Tierra alrededor del Sol), y al que los astrónomos denominan la Eclíptica. Este sendero aparente del Sol es dividido por la Astrología en 12 sectores de 30° cada uno, a los que denomina Signos del Zodiaco. También son los Signos del Sol, porque indican en qué sector se encuentra el Sol en el momento de nacer. Por ejemplo, si se nace a principios de Abril, el Sol estará en el primer signo del Zodiaco, o sea, Aries, siendo su “signo solar” justamente Aries, pero si se nace en el mes de Julio, el signo solar será Cáncer, el cuarto singo del Zodiaco.

Los Signos

El Zodiaco comúnmente usado en Occidente es el llamado Zodiaco Trópico, el que comienza con el equinoccio vernal, es decir, la posición del Sol alrededor del 21 de Marzo de cada año, cuando los días y las noches son de igual duración. El equinoccio vernal es el punto en el espacio donde el plano de la Eclíptica intersecta al plano del Ecuador Celeste (que es la proyección del ecuador terrestre en el espacio). Esto ocurre cuando el Sol en su movimiento aparente (visto desde la Tierra), cruza de su posición al sur del Ecuador hacia la posición norte del Ecuador ye sto lo hace alrededor del 21 de Marzo. Este punto, para los astrólogos, es conocido como el 0° de Aries y marca el comienzo del Zodiaco Trópico.

La línea divisoria entre un signo y otro (o sea, los 30° de un signo) se denomina cúspide y la persona que ha nacido en una fecha cerca de una cúspide, por ejemplo un 21 de Marzo, necesita calcular con precisión la posición del Sol en el horóscopo, sobre la base de la hora y minutos si es posible, para saber si pertenece a uno u otro signo (Piscis o Aries en el caso anterior).
Los doce signos del Zodiaco se encuentran dentro del horóscopo. Sus efectos en las distintas áreas de la vida están determinados según la posición de los planetas en estos signs y de acuerdo con la interacción de ellos en las casas del horóscopo.

Los Planetas

El Sol

El poder de integración de sí mismo; la totalidad del ser; el principio de de individualización. Es la vitalidad , la expresión más íntima del yo. El Sol representa al ego, la individualidad. Es el significador principal de lo que un individuo está tratando de lograr ser. Representa al impulso creativo; indica el futuro, en el que la idea del yo puede ser realizada. El sol imparte iniciativa al planeta que aspecte, infundiendo fuerza creativa.

La Luna

Expresa fluctuación, ritmos, respuesta instintiva. Acción de asimilación y de reflejos.

Mercurio

La comunicación a través de la coordinación mental (palabra escrita o hablada) y la transmisión de las ideas.

Venus

Unión y armonía a través de la simpatía y del afecto. Evaluación o ponderación de las cosas y la tendencia social.

Marte

Energía que se manifiesta en actividad; en el hecho de ser emprendedor; en tener fe en sí mismo y fuertes deseos.

Júpiter

Expansión a través del crecimiento, ya sea físico o intelectual; capacidad de comprensión y sabiduría; amor a la libertad.

Saturno

Limitación; contracción; formación a través de la restricción, disciplina y rigidez.

Urano

Originalidad, de cambios drásticos y repentinos. Planeta de revelación, independencia e invención. De acción imprevisible. Produce desviaciones.

Neptuno

Sensibilidad; refinamiento o purificación a través de la disolución; actúa con sutileza y falta de materialidad.

Plutón

La transformación a través de la eliminación y renovación.

Casas astrológicas

Así como los Signos del Zodíaco son divisiones a partir del Punto Vernal (0° Aires), así las Casas son también divisiones del cielo, pero desde el punto que se denomina el Ascendente (comúnmente abreviado ASC), el que es definido por la intersección del Horizonte del lugar con la Eclíptica en el punto cardinal Este, zona por donde ascienden los cuerpos celestes. La división en Signos de la Eclíptica es de carácter espacial, ya que estos se generan por el movimiento de traslación que realiza nuestro planeta alrededor del Sol; mientras que la división en Casas de la Eclíptica es temporal, porque ellas se generan por el movimiento de rotación de la Tierra.

Al igual que los Signos, existen 12 Casas y su comienzo es a partir del Ascendente o punto en el Este, que se mueve en la Eclíptica a medida que rota la Tierra. Las Casas se encuentran divididas por líneas llamadas cúspides, que marcan el comienzo de la Casa. La cúspide de la Casa I, o Ascendente (ASC) se encuentra definida por el punto en el espacio donde el horizonte oriental en el momento y lugar del nacimiento, intercepta, como dijimos, a la Eclíptica. De este modo, cualquiera de los 12 signos que se hallan en la Eclíptica, puede encontrarse sobre el horizonte oriental. Por lo tanto, la hora y la localidad del nacimiento determinan cuál de los 12 signos está ascendiendo.

Las casas astrológicas determinan la esfera de acción de los planetas y los signos son los canales a través de los cuales el hombre toma contacto con su medio ambiente. Dicho de otro modo, los planetas y signos representan la hechura psicológica de todo individuo, mientras que las casas están asociadas con las actividades o los intereses en donde se focalizan estas energías. Las casas no son energías como los planetas, ni tampoco modifican la manifestación de la energía planetaria, tal como lo hacen los signos. Las indicaciones fundamentales que provienen de los planetas y signos, o sus combinaciones, nos explica acerca del proceder o manera de obrar del individuo, mientras que las casas representan las consecuencias o los acontecimientos a los que debemos hacer frente en la vida. Un planeta en un signo significa que el principio vital (o sea el planeta) actuará en un determinado sentido (signo) y esta energía estará enfocada particularmente en las actividades o asuntos relacionados con la casa. Para ilustrar esto, podemos tomar el caso de lo que sucede en una escena teatral: los actores son los planetas, el rol que les toca representar es el signo, y la puesta en escena y decorado son las casas.

Clasificación de las Casas

Casas Angulares (I-IV-VII-X)

Se consideran las más fuertes y poderosas en sus efectos. Ellas se refieren a los factores más identificativos de la vida de uno persona, somo son su personalidad (I), su hogar (IV), el matrimonio (VII) y la profesión (X). Todo lo que esté asociado a las casas angulares, merece inmediatamente una consideración especial y general “preocupación”, sea grande o pequeña, que obliga al individuo a desarrollar y crecer en el carácter. De las cuatro, la Casa I y la X son las principales y todo planeta que se encuentre aquí, se dice que está en dignidad, porque ejerce una poderosa influencia en la vida y carácter del nativo.

Casas Sucedentes (II – V- VII – XI)

Son menos poderosas que los ángulos, aunque más fuertes que las cadentes. Muestran los resultados de las fuerzas puestas en movimiento en las zonas angulares de la carta y poseen una influencia estabilizadora. Describen el modo en que una persona utiliza sus recursos materiales e indican de qué manera proseguirá su camino una vez que ha iniciado algo. Estas casas dan fijeza, estabilidad y son el resultado de los esfuerzos de uno: posesiones (II), hijos (V), posesiones de otros (VIII), amigos y objetivos (XI).

Casas Cadentes (III – VI -IX – XII)

Son las casas que tienen menos fuerza, pero son las que dan la dirección a seguir o por las que el individuo se adapta a las condiciones de su vida. Estas casas tienen la cualidad de dispersión o difusión, de ahí que dispersan las energías en el medio ambiente, no tienen estabilidad, ni dan acción, pero conceden adaptación al pensamiento. Se refieren a los intereses mentales (III), el trabajo (VI), los viajes y estudios (IX) y asuntos más ocultos (XII).

Las primeras ses casas están relacionadas con asuntos más individuales, mientras que las otras seis, son asuntos de índole más colectiva. De esto se deduce que en cierto modo una persona puede controlar los asuntos de as primeras seis, pero las otras tienen que ver con situaciones en las que la persona depende más de los demás. Las casas, al igual que los signos, se complementan por polaridad.